martes, 30 de octubre de 2007

Kuatro años más.

En las elecciones del pasado Domingo 28 de Octubre he emitido mi primer voto, pero esto seguramente no les interese.

Lo que si tenía ganas de hablar es acerca de los resultados de las elecciones.

¿Kién la votó?.

En cuanto a la presidencia, ganó Cristina Fernández de Kirchner, yo no la voté y mucha gente de mi entorno tampoco lo ha hecho, es entonces por eso que me surgió este interrogante.

Antes que nada, la respuesta a la pregunta ¿cuanta gente? es obvia: Mucha. Lo que me pregunto son los móviles que han llevado a tal cantidad de gente a votar de esa manera.

Uno de los factores que dió lugar a esta situación fue seguramente su condición femenina (Elisa Carrió ocupa el segundo lugar, mientras que Roberto Lavagna el tercero). Muchos dirán que es muy prejuiciosa de mi parte esta postura, pero algo similar ocurrió en las elecciones para Jefe de Gobierno por la ciudad de Bs. As., Macri muchos votos obtuvo por parte de los hinchas de Boca, por el solo hecho de presidir tal club, GRAVÍSIMO. Es que parece ser que así es como se "piensa" en mi querida Argentina. Volviendo al tema del género como motivo de votación, vivimos en una sociedad machista, por lo tanto el ascenso de una mujer al cargo máximo constituye en cierta forma una revolución en expansión (en Chile está Michelle Bachelet, en EEUU Hilary Clinton tiene posibilidades de ganar y en Perú creo que también hay una candidata), pero ese no es el problema, sino que el problema es que se la vote por su simple condición de mujer, sin importar las demás cuestiones.

Otra cuestión es la de la sensacion de conformidad con la actual gestión, no sé si será una verdadera convicción o simplemente se trata de eludir la toma de decisiones ¿Alguien siente que están correctamente representados los intereses de la mayoría de los argentinos?, entonces ¿Por qué hay ánimos de continuar en la misma? Es más, al ser mayor la sensacion de poder que tiene adquirida el oficialismo tras esta victoria menos hará para mejorar la situación, ya que entra en un estado de confianza y por ende no se hace nada, ya que no ven en peligro su detentación del poder. Me cuesta creer que a mucha gente le gusta que se tapen los indices de desocupación considerando a los que reciben asistencia del Estado como "ocupados", que se manipule al ente encargado de emitir las estadisticas y censos (INDEC), que los productos basicos de la canasta familiar alcanzen subas de diez o más veces su precio normal, que la educación esté tan dispersa e ineficiente y que se valla agrandando la brecha entre ricos y pobres generando una exclusión social de grandes proporciones. Cualquiera diría que somos un pais del primer mundo para pensar así.

Por ultimo el factor (a mi criterio) mas significativo: el voto indeciso. Muchos me dijeron "no se aún a quién votar, entonces voto por Cristina nomás". Cuantos habrán regalado su voto de la misma manera.

Todos estos factores le otorgaron a la ganadora una diferencia enorme de votos.

¡Komo Ke me llamo Kristian!

Mentira, es broma, no me convertí en K, ni lo haría tampoco.

Muchos doctrinarios en Derecho Político dirían que hay que apoyar al gobierno de turno, para que tenga mas poder y asi desempeñar mejor sus funciones. Por suerte, en cuestiones de teoría, siempre hay una misma cantidad de posturas que están a nuestro favor (y la otra mitad en contra, por supuesto), es decir, que no tenemos por que apoyar una política que ha sido y será ineficiente en todas la áreas, y menos aún después de haberla ya experimentado durante los ultimos años.

Compromiso por parte del electorado.

Los medios de comunicación nos han idiotizado tanto que la gente vota con más convicción, compromiso y seriedad a los reality shows que definen sus finalistas mediante SMS (Gran hermano, bailando-cantando-patinando-maltratando-robando-burlando-delinquiendo por un sueño, etc). La gente inmediatamente toma partido por algún bando en estos concursos, debaten a muerte, y hasta idolatran a la gente que los integran.

Y es por eso mismo que a la hora de pararse frente a las urnas de los comicios verdaderos votan por el que más salga en la televisión o el que esté más a mano en el cuarto oscuro, y encima meten en el sobre la boleta entera, no seleccionan absolutamente nada y lo hacen todo lo más rápido posible, a modo de un mero "trámite", y todo para volver rápido a sus casas y seguir consumiendo la basura que ofrecen los medios.

Libertad de expresión.

Se teminaron los nefastos 70's, las persecuciones por ideologias politicas, las torturas, la censura previa, o por lo menos así lo establece nuestra Constitución Nacional, es por eso mismo que me veo en la obligación de por lo menos decir...


K... ¡VÁYANSE TODOS A LA CONCHA DE SU MADRE!

viernes, 26 de octubre de 2007

La causalidad y el destino.

En el post anterior he intentado ver cual es la cuestión respecto del origen de los diversos sucesos que han ido aconteciendo a lo largo de la historia, sin embargo, no hice más que dar una noción generalizada del tema, pero les pido me comprendan, ya que es lo que hay.

Obviando el problema del origen de la cadena causal, preciso aclarar la relación que guarda el destino con esta ausencia de casualidades.

Considero que primero es pertinente dar mi noción de destino:
El destino es el conjunto formado por la lineal y uniforme sucesion de situaciones preestablecidas ajenas a nuestra voluntad, y no hay posibilidad de conocerlas antes de su consumación (algunos no llegan a enterarse incluso después del acontecimiento). Según el paradigma desde el cual se mire, varía el ser al cual le atribuimos la responsabilidad de su dispocisión. Pero si se pretende aplicar la palabra destino en un sentido mas o menos estricto, el responsable de esta inevitable sucesión de hechos nunca podría ser uno mismo, ya que de este modo no tendrían existencia las características antes mencionadas. Por lo tanto carece de sentido la frase "cada uno es autor de su destino", ya que al forjar cada uno los hechos que le acontecerán en la vida no se puede hablar de destino (según mi noción).

A lo que muchos, utilizando un sentido amplísimo, llaman destino yo prefiero llamarlo casualidad, ya que esta última no tiene que estar dispuesta por un tercero y es por eso que tiene, para mí, más sentido. Aún así, como ya he dicho en mi anterior post, las casualidades son muy escasas, si no inexistentes.

Ubicándome nuevamente en mi posición "causalista" sostengo que el destino no guarda ningún tipo de relación con la causalidad, y es esta última la que realmente define nuestras vidas. La única manera de ser abarcado por cierto destino es dejarse estar, ya que de esta manera otros dispondrán nuestro futuro. Aquel que concibe un destino irrenunciable es porque no está dispuesto a responsabilizarse por los hechos que vayan a formar parte de su cadena causal.

Entonces, si el destino, en un sentido mas o menos estricto, no existe quiere decir que todos podemos forjar nuestro futuro, tal vez no siempre salga como anhelamos, pero esto se dá por una impericia de nuestra parte a la hora de forjarlo y no por un "fuerza" ejercida por el destino.


Responsabilidad causal.

Cada uno es dueño de las cosas positivas que disfruta y culpable de las malas experiencias que padece.

Pero esta posibilidad también implica una responsabilidad: la de corresponder a las cosas que hemos buscado y encontrado en esa constante formación del futuro. Es decir, cuando nos esforzamos por alcanzar algo y lo conseguimos, hemos alterado muchas situaciones, hemos intervenido en la causalidad de otros por lo que generamos un costo de oportunidades tanto para nosotros como para terceros (tal vez sea esta intervención uno de los factores responsables del fracaso en la búsqueda de una situación), entonces, si tanto ha sido afectado por nuestra búsqueda, cuando tenemos éxito no podemos no tomar lo que hemos conseguido, sino que debemos corresponderle, justamente por haberlo buscado.

El ejemplo más claro de esta responsabilidad está en el amor. Una persona no es "querible" por su sola presencia, sino por que busca el afecto de los demás, o sea, que es querido intencionalmente, ya sea a través de la admiración, el misterio o la simple dación mutua de atenciones. Entonces, cuando uno trabaja un amor y su esfuerzo se ve recompensado, no puede simplemente renunciar a tal afecto, debe recibirlo.

Es por eso que resulta muy perjudicial (tanto para nosotros como para los demás) el hecho de despilfarrar afecto de manera inconsciente, ya que se debe tener siempre presente la futura correspondencia que le debemos al amor de los demás por el hecho de haberlo buscado.

jueves, 18 de octubre de 2007

Origen y causalidad de las cosas.

No existen las casualidades, salvo aquellas que han sido buscadas, y por lo tanto pierden su condición de casualidad.

Todas las situaciones que atravesamos a lo largo de nuestras vidas son producto de una cadena causal, incluso aquellas que han iniciado esta cadena son descendientes de otras. Sólo queda determinar cuál fue aquel primer acto que dio origen a los demás, si es que fue uno solo. Muchos trataron de dar respuesta a esta incógnita, he a continuación las posturas mas difundidas.

Algunos sostienen que una voluntad divina fue el detonante de siglos de situaciones conexas, y que es esto justamente lo que dejó a las casualidades sin posibilidad de existencia, ya que estuvo todo planeado desde un principio. A los escépticos no convence del todo esta teoría, ya que no conciben un ser que sea capaz de generar una acción que tenga el poder de crear una aparentemente interminable cadena de actos sucesivos. Esta crítica no tiene muchas posibilidades de sobrevivir, ya que no es necesario que un determinado acto revista de una infinita magnitud para tener la capacidad de ser causa inicial de todo, porque todas las situaciones sobrevenientes encuentran su fuerza de existencia en sí mismas, ya que se van multiplicando en una forma análoga al proceso de mitosis en las células.

Otros han afirmado que seres de otro tiempo y planeta han venido a “sembrar” principios de vida en La Tierra, y fue esta acción la que ha dado lugar a toda la existencia que conocemos. Esta postura es risible, ya que no sólo no brinda una respuesta al problema, sino que también amplia el universo de dudas al incluir la posibilidad de existencia ajena a este planeta, dejando así un infinito número de probabilidades inciertas.

Muchos se han adherido a una tercera postura que sostiene que todas las fuerzas conocidas estaban concentradas en un punto muy reducido, lo cual generó una situación bastante inestable, y esto desencadenó una explosión tal que dio lugar a diversas reacciones químicas que terminaron por dar origen a la vida, condición indispensable para iniciar la cadena causal. Si bien esta teoría deja sin explicar el origen causal de esa primera gran masa de materia y fuerzas, se puede buscar un fundamento que rellene ese espacio: Esa concentración cósmica permanecía inerte y estática, y se suponía que así debía seguir, y entonces esa primera reacción fue un accidente, tal vez el único.

Yo por mi parte concluyo en que toda regla tiene una excepción, y entonces el/los acto/s originario/s realmente constituyeron una verdadera casualidad, escapando así por única vez a la regla general “Todo es causa y causal de algo”. En virtud de esto puedo decir que soy más simpatizante de la tercera postura que de las demás, sin embargo no me adhiero en forma plena.

Por último, esto nos da la certeza de que todos los actos están, en cierta forma, conectados entre sí, lo que nos permite hacer las más insólitas comparaciones y deducir las proporcionalidades menos pensadas, pero eso lo trataré en otra ocasión.

lunes, 15 de octubre de 2007

Intereses y medio ambiente.

Hoy en día los diferentes Estados sobreponen los intereses económicos a los recursos naturales, y muchos de estos recursos (los más valiosos y necesarios) no son renovables.

Entiendo que un parque industrial situado en una gran ciudad o en países desarrollados implica una fuente laboral importante, incluso favorece a muchos avances en cuanto tecnología de producción. Pero en lugares de población relativamente baja o bien en países en vía de desarrollo esto no se dá de tal modo que permita un gran crecimiento económico del lugar, ya que la población local en la mayoría de los casos sólo tiene acceso a los puestos más bajos dentro de la organización de la empresa, y los que ocupan los cargos significativos casi siempre son profesionales o técnicos (ingenieros, supervisores, gerentes, etc.) de afuera, y esto no soluciona por ejemplo la emigración de jóvenes lugareños recién recibidos (graduados), ya que estos deben partir en busca de oportunidades laborales. Entonces no hay una sustentabilidad del bien económico generado respecto de la contaminación producida, es decir, el desgaste de recursos naturales del lugar.

Es por esto mismo que no hay motivos para hacer caso omiso del desgaste que va sufriendo el medio ambiente, ya que no resulta nada rentable en relación de los beneficios que puedan llegar a generarse de tal situación. Entonces, los bienes materiales resultan insignificantes, ya que los recursos naturales tienen un valor inmenso, y no me refiero a algún tipo de valor pecuniario, sino, un valor vital, indispensable para la continuidad de la vida en el planeta.

Ya no puedo pretender hablar del incremento de la calidad de vida, ya que difícilmente podamos subsanar el daño que hasta hoy hemos causado, es más, si hoy mismo detenemos aquellas actividades perjudiciales para el medio ambiente, el mismo se seguiría deteriorando por los efectos residuales de tal daño.

Entonces, deberíamos dejar de hacer todo tipo de proyecciones futuras, dejar de especular con que de un momento a otro cesará el deterioro ambiental, ya que sería como postergar el “dejar de fumar” todos los días, con la falsa creencia de que en cuanto lo hagamos, nuestro organismo se desintoxicará de manera inmediata.

Por último, les digo que este problema debe preocuparnos a todos por igual, no hay postura política, religiosa ni cultural que tenga la exclusividad del asunto. En todo caso si existe alguna exclusividad, esta es del hombre en general, porque nadie más responsable que nosotros de esta problemática. Y a aquellos que conforman la excepción (los que creen que no hay motivos para ocuparse del tema), no podemos decir que son animales, porque la historia nos ha demostrado que por siempre los seres más nobles han sido los animales, por lo tanto, dejo a su criterio la búsqueda de un calificativo para aquellos que ponen los intereses materiales por sobre el cuidado del ambiente donde vivimos.



viernes, 12 de octubre de 2007

12 de Octubre... ¿Que festejamos?

Toda la vida nos han enseñado que el 12 de Octubre de 1492 Cristóbal Colon “descubrió” América, incluso nos han llegado a decir ¡que nos han civilizado!, nos dieron un Dios en el cual creer y adorar, una lengua y demás cosas positivas también.

Pero han olvidado (prefiero decir que han omitido) informarnos a cerca de todas las barbaridades que han cometido en nombre de su Dios. Es esto lo que me genera los siguientes interrogantes: ¿Qué festejamos el 12 de Octubre? ¿Acaso festejamos algún aniversario de las barbaridades que ha cometido el imperio romano en las penínsulas Itálica e Ibérica, y en Europa central, oriental y parte de Asia? ¿O acaso se celebra la instauración del régimen nazi por parte del partido nacionalsocialista en Alemania?, y aquí en nuestro país ¿Festejamos acaso la suspensión de la democracia por parte de las fuerzas armadas?. Entonces ¿Por qué decimos que hoy celebramos “la diversidad de las razas”?

Las civilizaciones originarias en América.

La globalización y el imperialismo (en una relación simbiótica) han terminado aquel proceso de desculturización que iniciaron las invasiones europeas de los siglos XV a IXX.

Todos los hermanos latinoamericanos hemos sido despojados de nuestras raíces culturales, al punto de repudiar nuestros orígenes, por ejemplo, las zonas de mayor influencia Incaica hoy en día son las más sometidas a los preceptos y costumbres de la religión católica, incluso han adjuntado los ritos indígenas ancestrales a las costumbres de dicha religión (por ejemplo, he visto que las personas se persignan al momento de ofrendar a la madre tierra -pacha mama-).

Antes de la llegada de los jesuitas a nuestro continente las diferentes civilizaciones que aquí vivieron eran justamente eso: CIVILIZACIONES, estaban provistas de lengua propia, religión propia, avances científicos propios, calendario propio, organización política propia, concepción antropológica propia y una cosmovisión propia, entonces, ¿Qué es lo que nos dieron que no hallamos tenido? Mejor dicho, reformulando la pregunta ¿Qué cosas positivas nos dieron? Ya que por lo que bajo mi modesta mirada puedo apreciar como legado son solamente cuestiones como las siguientes: cultura bélica, fundamentalismo, autoritarismo y capacidad para olvidar aquellas cosas que no deberían olvidarse.

Con la cruz y las carabinas.

El uso de la cruz como herramienta de avance para los que la portaban fue tal vez el método más efectivo que tuvieron los invasores para lograr su cometido. Desde tiempos remotos la imposición de la cruz como voluntad divina fue un método bastante usado para diversos propósitos, el imperio romano, por ejemplo, recaudaba una suerte de impuestos a los pueblos que no habían sometido completamente (los germanos por ejemplo) mediante la venta de indultos “oficiales”, es decir emitidos por el papa. Este nefasto uso que le dieron a su Dios fue tal vez la primera franquicia que se vendió en la historia, ya que ciertas provincias pedían una “autorización” a Roma para poder usar este método de recaudación, obviamente debían rendirle una comisión al Imperio.

A América llegaron con la cruz por delante y las armas de fuego detrás. A aquellos indígenas que no podían convencer con el primer elemento, simplemente hacían uso del segundo recurso, cómo lo hicieron con varios caciques (aunque no sólo usaron las carabinas, sino también caballos para tirar de sus extremidades).

De este modo eliminaban todo foco de resistencia, y aquellos que quedaban en pie les eran útiles, pues ya estaban “domesticados”.

Lo que se llevaron.

Antes de las invasiones, España no era un reino provisto de exuberantes riquezas, era más bien un reino con bastante pobreza. Repentinamente entraron en una era de lujoso pasar (Siglo de Oro -XVI y XVII-) ¿Como lo consiguieron? He a continuación la respuesta.

Una vez que “filtraron” a los nativos, es decir conservaron solo aquellos que habían devenido en siervos, procedieron a llevarse sistemáticamente cuanta riqueza encontraron, y encontraron un método bastante rentable, ya que no tenía costos sociales por no levantar las sospechas de los nativos: ¿Vieron las cúpulas que coronan las catedrales más imponentes de Latinoamérica? Bueno, ¿vieron que todas están “pintadas” de dorado? ¿Sí?, sepan que mandaban a los nativos a recolectar todo el oro posible para luego llevarlo ante ellos, con la excusa de que esas cargas de oro iban a estar destinadas a la construcción de las mencionadas cúpulas, les decían que iban a estar construidas en oro macizo (obviamente los nativos accedían por los temores infringidos con el poder simbólico de la cruz), entones los colonizadores procedían sólo a “pintar” dichas estructuras, llevándose así todo el oro, mientras tanto los nativos estaban convencidos de que su oro se alojaba en las ya mencionadas cúpulas.

Lo que quedó en la actualidad.

Como ya he dicho hace unos párrafos, me llevo la mayor angustia al ver la desculturización que afecta a los pueblos latinoamericanos. Y también veo que hoy en día las iglesias de los pueblos del Norte de mi provincia (Jujuy) siguen tratando de callar nuestra cultura, pueblerinos me han contado que las iglesias pagan a algunos pibes para desarmar las apachetas (montículos de piedra que simbolizan la unión de la Madre Tierra -Pacha Mama- y el Padre Sol -Tata Inti- ) que la gente del lugar levanta en diversos puntos por ellos frecuentados, también he escuchado que en muchos lugares del Norte donde ahora hay una pequeña iglesia o alguna capilla antes hubo una apacheta, donde la gente cada carnaval llevaba a cabo el ritual del Mojón. Es por eso que un llamado a todos los hermanos latinoamericanos y a aquellas culturas que luchan por sobrevivir que no se dejen abarcar por esta gran aldea globalizada y mantengamos nuestras raíces, que son las que nos permitir mantenernos en pie cuando nos quieren derribar, porque hasta al árbol más fuerte, si no tiene raíces, cualquier viento lo voltea.



Antes de finalizar quiero aclarar que esto no lo escribo por resentido, simplemente es un llamado a la reflexión, y tampoco bajo ningún punto de vista constituye un pensamiento xenofóbico de mi parte, ya que no tengo nada en contra de las colectividades de inmigrantes que habitan en estas tierras, ya que muchos han llegado aquí escapando de atrocidades como la aquí tratada, pero que tuvieron lugar en sus tierras, tampoco es una muestra de intolerancia hacia la religión católica, ya que hay personas que verdaderamente encauzan sus vidas conforme a los preceptos morales del dogma católico, aunque esto no ocurra con muchos de los que se adjudican la representación de su Dios en la Tierra.

martes, 9 de octubre de 2007

A 40 años de la muerte de Ernesto "Che" Guevara.

“Yo tuve un hermano. No nos vimos nunca. Pero no nos importaba.

Yo tuve un hermano que iba por los montes mientras yo dormía.

Lo quise a mi modo, le tomé su vos libre como el agua, caminé de a ratos cerca de su sombra.

No nos vemos nunca pero no nos importaba, mi hermano despierto mientras yo dormía,

mi hermano mostrándome detrás de la noche su estrella elegida”

Julio Cortázar.

“...Dame de esa espuma, contagia valor, que no haya tumba, ni nada que lo calla

se oye como el viento y no se ve, se mete adentro y da batalla…”

“...Como guía el cielo regaló una estrella para tu frente,

para que sin perder la ternura jamás aprendieras a endurecerte...”

Gustavo F. Nápoli, “El Hombre de la estrella”.

“...El ideal es un gesto del espíritu hacia alguna perfección...”

“...Sin ideales sería inexplicable la evolución humana. Los hubo y los habrá siempre. Palpitan detrás de todo esfuerzo magnífico realizado por un hombre o un pueblo. Son faros sucesivos de la evolución mental de los individuos y de las razas. La imaginación los enciende sobrepasando continuamente a la experiencia, anticipándose a sus resultados...”

José Ingenieros, “El hombre mediocre”.

“...El que no sabe encontrar el camino que conduce a "su" ideal, vive de una manera más frívola, más insolente que el ser sin ideal...”

Friedrich Nietzsche, “Más allá del bien y del mal”.


Han pasado ya 40 años desde que Ernesto “Che” Guevara ha pasado a la inmortalidad. Es por eso que considero pertinente reflexionar no sólo de lo que nos ha dejado, sino de todo aquello que hace a las ideologías y legados en general.

El Che renunció a una cómoda vida por una utopía: La unificación de Latinoamérica (Patria grande) bajo los preceptos de la doctrina marxista. Obviamente esto germinó durante las diversas injusticias de las que ha sido testigo durante sus viajes por Argentina y Latinoamérica. ¿Qué fue lo que lo llevo a entregarse con una total devoción a su ideal? Pues, son diversas las condiciones específicas que nos pueden llegar a conducir a la persecución de un ideal, en el caso de Ernesto fue tal vez su asma, ya que en la época no era tan fácil sobrellevar tal patología como lo es en estos días, y fue entonces, este constante posicionamiento entre la vida y la muerte lo que lo llevó a primar sus ideas por sobre su frágil vida.

Es por eso que deberíamos ver que el Che es mucho más que el finalista de “El Gen Argentino”.

La supervivencia de las ideas.

Estoy seguro que todos hemos escuchado expresiones tales como “las ideas no se matan”, y esto reviste de cierta verdad, pero así y todo, deberíamos pensar detenidamente antes de sostener tal afirmación.

Aquellos sectores que han sido combatidos por Guevara han encontrado una paradójica pero efectiva forma de combatir la supervivencia de sus ideas: Ponderar su imagen. Es decir, que han puesto al Che en un mundo totalmente efímero: el de las imágenes y el marketing, y con esto han logrado reducir toda su obra a unos renglones y a ese dibujo por todos conocido, convirtiéndose prácticamente en un logotipo corporativo.

Esto sin duda ha demostrado una enorme efectividad. Es decir, todos aquellos que visten la imagen del Che no son capaces de decir de él mas cosas que “fue un procer”, “un revolucionario”, “un luchador”, etc. El Che es más que “hasta la victoria siempre”. Dejó prácticamente una doctrina, que apunta a la juventud y, sobre todo, desde un ámbito universitario, no dejando así de lado la importancia de lo sectores campesinos.

Hoy en día ¿Cuántos conocen cabalmente la doctrina Guevarista? Más aún ¿Cuántos la doctrina Marxista? Mi respuesta a ambos interrogantes es “yo tampoco”, ¿Cuál es la suya?

La extinción de los ídolos.

¿Hace cuantas décadas ya que estamos ante una ausencia total de “ídolos”? (no me refiero a Tinelli, Pergolini, ni mucho menos a los de Gran Hermano). Hace mucho tiempo que no hay un Che, un Perón, un Kennedy.

Parece ser que ya no hay ninguna personalidad que nos deslumbre y nos lleve a seguirlo con devoción, y aquellas personas provistas de este potencial se ven totalmente superadas y opacadas por las circunstancias actuales, o bien han caído en un estado de desencanto.

También se dificulta el hecho del surgimiento de una persona con estas características por la no-participación que se da en los jóvenes contemporáneos, es decir, se han adherido a una “serialización” que los ha igualado a todos, pero hacia abajo. Esta no-participación es fruto justamente de esto, ya que un siempre está esperando que emerja el otro, y el otro siempre espera que emerja uno, por lo que se convierte en un exiguo ciclo.

Esta inquietud surgió en una sobremesa en casa, y en la misma situación he podido rescatar una respuesta, pero no así una solución.

La respuesta consiste en que con este proceso de globalización por el que estamos abarcados no permite una “revolución” idearia. Las circunstancias cambian tan rápido que no se puede dar un pleno desarrollo a ninguna idea, es decir, que no se puede desarrollar un pensamiento (menos materializarlo) en un lapso tan corto como lo es el de la durabilidad de determinada situación.

Para finalizar les digo que no esperen que otro se ocupe en querer cambiar las cosas, debe ocuparse cada uno, y es “ocupándose” que se evita que la sociedad en general se “preocupe”.