No existen las casualidades, salvo aquellas que han sido buscadas, y por lo tanto pierden su condición de casualidad.
Todas las situaciones que atravesamos a lo largo de nuestras vidas son producto de una cadena causal, incluso aquellas que han iniciado esta cadena son descendientes de otras. Sólo queda determinar cuál fue aquel primer acto que dio origen a los demás, si es que fue uno solo. Muchos trataron de dar respuesta a esta incógnita, he a continuación las posturas mas difundidas.
Algunos sostienen que una voluntad divina fue el detonante de siglos de situaciones conexas, y que es esto justamente lo que dejó a las casualidades sin posibilidad de existencia, ya que estuvo todo planeado desde un principio. A los escépticos no convence del todo esta teoría, ya que no conciben un ser que sea capaz de generar una acción que tenga el poder de crear una aparentemente interminable cadena de actos sucesivos. Esta crítica no tiene muchas posibilidades de sobrevivir, ya que no es necesario que un determinado acto revista de una infinita magnitud para tener la capacidad de ser causa inicial de todo, porque todas las situaciones sobrevenientes encuentran su fuerza de existencia en sí mismas, ya que se van multiplicando en una forma análoga al proceso de mitosis en las células.
Otros han afirmado que seres de otro tiempo y planeta han venido a “sembrar” principios de vida en
Muchos se han adherido a una tercera postura que sostiene que todas las fuerzas conocidas estaban concentradas en un punto muy reducido, lo cual generó una situación bastante inestable, y esto desencadenó una explosión tal que dio lugar a diversas reacciones químicas que terminaron por dar origen a la vida, condición indispensable para iniciar la cadena causal. Si bien esta teoría deja sin explicar el origen causal de esa primera gran masa de materia y fuerzas, se puede buscar un fundamento que rellene ese espacio: Esa concentración cósmica permanecía inerte y estática, y se suponía que así debía seguir, y entonces esa primera reacción fue un accidente, tal vez el único.
Yo por mi parte concluyo en que toda regla tiene una excepción, y entonces el/los acto/s originario/s realmente constituyeron una verdadera casualidad, escapando así por única vez a la regla general “Todo es causa y causal de algo”. En virtud de esto puedo decir que soy más simpatizante de la tercera postura que de las demás, sin embargo no me adhiero en forma plena.
Por último, esto nos da la certeza de que todos los actos están, en cierta forma, conectados entre sí, lo que nos permite hacer las más insólitas comparaciones y deducir las proporcionalidades menos pensadas, pero eso lo trataré en otra ocasión.
2 comentarios:
Es decir..que el hecho de que un dia hayas visitado mi blog no fue casualidad!!!! Bueno, es lo que he empezado a creer desde que nació en mi la fascinación por leerte, incluso en mi propio blog cuando me dejas tus comentarios. Si es asi, que maravilloso es el destino y esta cadena de casualidades que han provocado dicha fascinación! Besos y Abrazos...
ehaa
xenon como vaa
jjaajaja
buee la casualidad
engloba
muchas cosas
viste
es omo un mundo de preguntass
para ponerse a meditar
yo me acuerdo de un dia
que fui a unos videoss a jugar tekken ajajaja
y habia un tigresito
ajajaja
y un dawn le pego a un ttuertito
esop creo mucha casualidad
ajajajaj
despues la casualidad tambien me llevo a descubrir muchas cosas por ejemplo los temas de vagantes nocturnos alta
banda
por supuestoo
bueno senon
nos vemos
sigo en el msn
suertee
y ques ea rock
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